viernes, 25 de enero de 2008

JÊROME KERVIEL: ¿genio medio loco?

Buzón del talentoso estafador en su domicilio en Neuilly-sur Seine (París)

Foto: AP


Incompetentes directivos piden disculpas a sus clientes

Foto: EFE

24 Enero

Fraude millonario, ¿único en la historia?

"¿Qué diferencia hay entre robar un banco y fundar un banco?"... preguntaba el dramaturgo berlinés Bertholt Brecht en su “Ópera de los tres centavos”, (1928)। Y en la Francia del 2008, ¿Qué movió al pequeño “broker”, Jerôme Kerviel, de 31 años, para malversar 4,900 millones de Euros de su empleador, el gigante banco tradicional Société Genérale?। ¿Cómo ha podido pasar eso? Los directivos no lo entienden. ¿Ambición de riqueza?. Kerviel afirma que no, y dejó al sindicato con la boca abierta cuando confesó: “yo solo jugaba”. (Fue interrogado y despedido. Se fue a su casa. Ahora es prófugo, aunque su abogada lo niega.)

Cierto o no, quedó claro que en el mundo financiero y en Europa, todo puede pasar. Hasta podrían hundir a varias naciones. Los corredores de bolsa diariamente mueven inimaginables sumas de dinero con el fin de obtener incalculables beneficios y se hacen los locos cuando ven algunos riesgos. Al parecer ya se acostumbraron a obrar en forma irresponsable, y si salta un escándalo no pasa nada pues alguien o alguna medida los salvarán. Volviendo al caso francés, no creo que los clientes del Société Générale se conmovieron con las disculpas de los directivos: “no nos dimos cuenta, es un caso excepcional”

El (tristemente) célebre Kerviel, logra entrar a la historia. El jefe máximo de dicho Banco, Daniel Bouton, quiso renunciar y no se le permitió. La bolsa de valores francesa bajó abruptamente al igual las acciones europeas resistieron cambios. Precisamente, en estos días, cuando las empresas financieras a nivel mundial, pasan por una crisis de confianza.

El babyface, no asaltó armado con metralletas y granadas, tampoco usó bombas lacrimógenas ni hizo un túnel ni mucho menos tomó rehenes, tampoco corrió sangre. Por el contrario bien sentadito en su lujosa oficina bancaria y presionando el maus logró anular el sistema de control del tradicional banco bursátil Société Générale dando rienda suelta a sus artimañas.

Antiguamente lo más alto fueron las catedrales, las iglesias sobresalían en una ciudad, hoy en día son las edificaciones de los bancos. Cuando un simple mortal va a solicitar un prestamito a esas financieras se siente enano. Los poderosos exigen que hipotequemos todo lo valioso que tenemos: muchas veces es nuestra casa.

¿Tendremos que admirar la osadía de este francés o verlo como un delincuente? Yo creo que es un genio de la computadora, medio loco. Este broker loqueó a toda Francia, ni bien salió la noticia escandalosa, los franceses salieron a comprobar si podían sacar su dinero.

Mariluz Paucar



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