Vida entregada a Pakistán
El nombre de Benazir Bhutto fascinó a muchos de su país, pues simbolizaba a la tradición de su padre Zulfikar Ali Khan Bhutto, quien fue el primer Primer Ministro elegido democráticamente en Pakistán. Desde los 14 años era miembro del Partido Popular de Pakistán (PPP). Pese a ser mujer se preparó en Ciencias políticas en las universidades de Harvard (Estados Unidos) y Oxford (Gran Bretaña). En 1988 fue elegida como la Primera Ministra en un país musulmán y el rostro de esta brillante musulmana dio la vuelta al mundo. Ella: bella, hija de un multimillonario, dejó los lujos y se entregó a Pakistán. Pero su primer gobierno duró solo dos años. No pudo erradicar la pobreza y el caos dominante. La “líder de los pobres”, como ella se autodenominó, fue criticada por no poder llegar a negociar con la oposición. Al igual en su segundo periodo entre 1993 y 1996 quedaron truncadas las reformas sociales. Fue acusada de corrupción. Su esposo tuvo que ir a prisión por actos dolosos. El nombre de Benazir no quedó tan limpio. La “hija de Pakistán”, las veces que se autoexilió siempre mantuvo el contacto con los suyos. El 18 de Octubre de este año, Bhutto regresó a Pakistán después de pactar con Pervez Musharraf, cuya "dictadura" repudió, mediante el cual la justicia retiró los cargos de corrupción en su contra, para así poder participar en las elecciones parlamentarias del próximo 8 de enero. El acuerdo con Musharraf, por el que ella sería primera ministra y él presidente, fue considerado como una traición. El símbolo de la democracia paquistaní Benazir Bhutto fue asesinada en un atentado en la ciudad de Rawalpindi, durante un mitin de su partido. Bhutto recibió varios disparos en la cabeza y el cuello poco antes de que su asesino se inmolara entre la multitud, causando decenas de muertos y heridos. Dejó de existir en un hospital de Rawalpindi. Con este atentado acaba una era política en Pakistán. Benazir lideró 30 años el PPP, que fundara su padre.
¿ Quién dio la orden?
Aun no se sabe quién la mató ni cómo fue su muerte. Hasta el médico que la asistió cambió de versiones en el lapso de 24 horas. No se sabe si fue abaleada o murió por el impacto explosivo. En declaraciones a la Deutsche Welle, Imran Khan, uno de los más acérrimos críticos de Musharraf, dijo “Tenemos la impresión de que el Gobierno intenta echarle la culpa de todo a Al Qaeda y los terroristas. Pero también puede haber otros que tuvieran interés en la muerte de Bhutto. La gente que ha estado en el poder los últimos cinco años se sentía seguramente amenazados por Benazir. ¿ Por qué no puede haber sido esa gente? Por ello exigimos una investigación por parte de jueces independientes, los que han sido depuestos, y no parte de la pseudo Justicia de Musharraf”.
Otros políticos le echan más directamente la culpa a Musharraf y las Fuerzas Armadas. Javed Hashmi, vicepresidente de la Liga Muslim, de Nawaz Sharif, dijo, “Para nosotros se trata de una conspiración, pues las elecciones no hubiera arrojado los resultados deseados por Musharraf. Cuando, hace un par de días, conversé con el suegro de Benazir, Hakim Ali Zardari, coincidimos en que los generales no iban a dejar mucho con vida a Benazir Bhutto”.
La anarquía amenaza
Peter Scholl-Lateur, experto en Medio Oriente declaró al diario alemán Bildzeitung que si la situación de anarquía llegara a Pakistán, sería grave para el país vecino de Afganistán. Allí están 3000 soldados alemanes acantonados y sus vidas correrían peligro. Pakistán, un país importante, tiene 170 millones de habitantes y su bomba atómica. Es por ello que existe un gran riesgo que nos debiera de preocupar.
Fuentes: www.tageschau.de
www.elpais.com
www.dw-word.de
Agencia AFP
COMENTARIO: El asesinato de Benazir Bhutto Muchos se imaginarán que la noticia del atentado contra la opositora del gobernante Pervez Musharraf es cosa de otros mundos y que esas tierras, donde otros viven equivodamente, no nos incumbe. Si así pensamos, estaríamos equivocados. Allí, las guerras son el pan de cada día y ahora tienen el poder de las armas nucleares. Si existiera la temida bomba atómica, ¿qué pasaría si estuviera en manos islamistas? Hay que tomar en cuenta a Pakistán, y justo ahora en pleno duelo, muchos explotan de frustración, de rabia y de dolor. Podría estallar una guerra civil. El régimen militar bajo el mando de Musharraf ha perdido el control de su pueblo y desde hace años. El movimiento de los fundamentalistas y la corrupción aumentan. Por ahí transitan y operan los Al-Qaida y los Talibanes. Muchos de los seguidores de Bhutto habían creído que esto mermaría con la ex primera ministra. Sus esperanzas se esfumaron. Este atentado también fue un ataque contra Washington. Desde el 11 de Septiembre 2001, George W. Bush tiene a Musharraf como su aliado en la lucha contra el terrorismo. ¿Qué estrategias aplicará Estados Unidos? La sociedad civil de Pakistán no ha solicitado ayuda al mundo occidental, más bien ha pedido que dejen de proteger a Musharraf, quien pretende aferrarse al poder. ¿Se convertirá Pakistán en uno de los países más peligrosos del mundo? A todo lo largo de su frontera con Afganistán es tierra de los extremistas y la tan publicitada lucha contra el terror no existe. ¿Quién salvará a Pakistán? Mientras el precio del petróleo y el oro suben, va cayendo la bolsa de valores en la Well Street.
Que este ataque a Bhutto, madre de tres hijos, nos sirva para reflexionar honestamente sobre la circunstancias en las que sobreviven otras culturas, si bien Benazir Bhutto no era perfecta en sus principios morales, representaba la esperanza de muchos que creen en el desarrollo de Pakistán, que la historia cambiaría, que se acabarían las amenazas de los Talibanes y de Al Qaida.
Lamentablemente quedan pendientes estas aspiraciones.
Mariluz
Perumaria@aol.com
